Aunque queda claro que ambos mantienen las mismas propiedades y grado de acidez, si existen algunas diferencias que vamos a describir a continuación:
- El aspecto: Los aceite filtrados presenta un aspecto limpio y trasparente, por el contrario los no filtrados al ser más densos su aspecto es algo turbio.
- El sabor: Los aceites sin filtrar se caracterizan por su sabor más fuertes (ligeramente picante) e intenso. Por lo general este tipo de aceites se consume muy fresco, recién elaborado y por tanto conserva muy intactos los sabores del fruto. De todas formas la variedad y el estado de la aceituna, más verde o más madura, influye también en el sabor. Los aceites filtrados suelen ser algo más suaves.
- La oxidación: El aceite de oliva que no pasa por la fase de filtrado, con el transcurrir del tiempo se decanta de forma natural y en el fondo de los envases se depositan las pequeñas partículas de la pulpa, esto provoca la oxidación del mismo.Si te gusta el aceite de oliva sin filtrar, asegúrate siempre de que sea de la última cosecha para que tengas garantías de que realmente es fresco.Mediante el filtrado se consigue eliminar esos restos sin que el aceite pierda ninguna de sus características físico-químicas, ni organolépticas y por tanto el aceite de oliva que pasa por este proceso es mucho más estable y se mantiene más tiempo en buenas condicionesPor tanto, la respuesta a la pregunta de; ¿es mejor el aceite de oliva virgen extra filtrado o sin filtrar?, queda claro que ambos mantienen las mismas propiedades y características organolépticas, lo que te garantiza el mismo nivel de calidad en los dos. El sin filtrar suele tener un sabor algo más intenso y ligeramente picante, mientras que el filtrado será un poco más suave, eso dependerá de la elección del consumidor que podrá elegir el que más se le apetezca